Por qué tener más clientes no siempre es la solución

Hola, cómo estás? Te pasa que, cuando SIENTES que las cuentas no dan para llegar a fin de mes…
 
…cuando no estás ganando lo que quisieras (o que te mereces)…
 
…o sobre tus hombros hay mucho para pagar (sueldos, alquileres, proveedores, deudas y, por supuesto, el «socio bobo» (el estado con sus impuestos))…
 
…y lo primero que se te viene a la cabeza es: «con más clientes (o más ventas) esto se solucionaría»…?
 
Algunas personas también creen que si, por ejemplo, invierten más en publicidad «tradicional» (televisión, radio, revistas, diarios o páginas amarillas van a conseguir resultados rápidos y positivos. Es más, la mayoría los considera demasiado caros para hacer una inversión en ellos.
 
NOTA: no la puedo dejar pasar…con las Páginas Amarillas no sé porqué la gente todavía paga…Pregúntale a una persona de menos de 45 años si alguna vez las usa…Yo hace AÑOS que no veo una edición actualizada real en ningún lado…
 
Éstas son las soluciones clásicas, las que yo llamo «dentro de la caja». Las que todos piensan que les salvará la vida, el negocio, la familia y el viaje al Caribe a fin de año…
 
…pero que, para la mayoría, sólo serán una pérdida de tiempo, energía, dinero y más frustraciones…
 
Por qué digo esto? No quiero ofenderte pero…
 
Con la publicidad tradicional no hay mucho que analizar. 
 
Es simple: son muy caras, demasiado a largo plazo y muy difíciles de medir los resultados. Como les digo a mis clientes: si tiras un plato de fideos con salsa contra la pared, algunos se van a quedar pegados (la salsa hace la magia).
 
Si haces publicidad en medios masivos, algunas personas llegarán a la puerta de tu negocio. El problema es que, la mayoría de las veces, no sabes cúanto tiempo pasará entre que tú inviertes y la persona finalmente te paga por tus servicios!
 
Es muy importante que tú uses tus recursos (y no sólo al dinero me refiero) de forma más eficiente. Hoy mis clientes hacen publicidad y HOY saben qué funciona (sí, qué les está trayendo más clientes). Y no hay prácticamente nada en lo tradicional (ni revistas, ni tv, ni radio, ni diarios) que te permita hacer esto.
 
Hay que «salir de la caja», pensar soluciones diferentes para problemas clásicos:
 
Un cliente me decía que tenía que invertir alrededor de mil dólares para anunciarse en una revista muy conocida de Argentina. Una revista TOP con un aviso tamaño mini. Le propuse hacer una campaña en Internet (con algunos trucos que sólo él y yo sabemos)…
 
…y por una décima parte (sólo 100 dólares) llegó a muchas más personas (incluyendo a las que leen esa revista)…
 
…pero en lugar de llegar una sola vez (la revista real no la leen muchas veces que digamos, así que, si vieron tu publicidad gráfica un par de veces, considérate afortunado)…
 
…mi cliente se hizo ver por estas MILES de personas RELEVANTES para su negocio (cirugías y tratamientos de belleza) VARIAS VECES.
 
Y generó no sólo prestigio y exposición (obviamente es muy importante) sino COMPRAS. Contrataciones de sus servicios. Llamados teléfonicos y visitas de personas interesadas.
 
PAGANDO (te repito porque es muy importante) SÓLO una DÉCIMA parte de lo que había gastado en un solo aviso mínimo en la revista.
 
CUALQUIERA PODRÍA OBTENER resultados similares, porque lo que hicimos con mi cliente lo hacemos una y otra vez con otros clientes. Es como una receta, con los ingredientes correctos en el orden correcto. No hay posibilidad de error cuando tienes un verdadero sistema.
 
Esto para la publicidad tradicional…
 
Y para lo que te preguntaba al principio: es mejor tener más clientes?
Mi respuesta es: depende. 
 
Si quieres ser uno más del montón, que siga todos los días compitiendo por precio con tus competidores, entonces sí, busca más clientes.
 
Porque más clientes significan más ingresos. Los necesitas para mantener tu negocio si piensas de este modo.
 
Mi propuesta HOY en día es diferente.
 
No quiero más clientes. No, al menos, de los «genéricos» (que no lo digo con ánimo despectivo, sino descriptivo).
 
Porque más clientes, así, en genérico, significan
. más dolores de cabeza porque cada uno tiene sus problemas,
. menos tiempo para poder dedicarle a cada uno para ayudarlos a resolver sus problemas, 
. más quejas (por todo esto)…
. y encima, tengo que competir con otros que no trabajan NI cerca como lo hago yo (que, modestia aparte, considero que trabajamos muy bien, mucho mejor que otros, como también te debe pasar a ti)…
 
…y aún así, estos clientes «genéricos» sólo tienen en cuenta el precio más bajo a la hora de tomar la decisión si siguen contigo o no.
 
Te pasa que te cuestionan cuando cobras un poco más, aún cuando tus servicios son mucho mejores que los de la competencia? Es porque tus clientes no son «triple V».
 
Mi idea es buscar clientes «triple V» (o Clientes de Calidad). Esto es para diferenciarlos de los clientes «triple B», que sólo dicen contratar cuando es «bueno, bonito y barato».
 
NO quiero que me consideren barato. No quiero que consideren que mi negocio, que mis servicios, que mi experiencia, que mi trayectoria es «barato». Ni bueno tampoco.
 
Conmigo quiero clientes que:
 
Primera V: Valoran lo que hacemos, valoran la experiencia que les brindamos, lo que sabemos, la trayectoria, y la excelencia que están recibiendo de nuestra parte.
 
Segunda V: Vuelven a contratarnos todos los meses, justamente porque ven los resultados y saben que el precio es sólo un ítem más a tener en cuenta a la hora de elegirnos, pero ponderan muchas otras cosas, como, por ejemplo, que están contratando a uno de los que perciben como los mejores.
 
Tercera V: Viralizan nuestros servicios. Así como nos valoran y vuelven a contratarnos, los clientes de calidad te recomiendan con sus amigos, con sus clientes, con sus proveedores. Y así, tienes contactos de calidad gracias a que buscaste clientes de este tipo.
 
Qué hace falta para tener clientes de calidad, que te valora y pagan más, cada mes, recomendándote todo el tiempo? 
 
En primer lugar, el cambio de chip mental. El dejar de buscar más clientes porque sí, y ELEGIR empezar a trabajar menos para ganar más.
 
Esto no significa, de ningún modo, que dejarás de atender a los otros clientes, los «genéricos».
 
Tú negocio, tu práctica, será como un avión: hay un sector de primera clase (que cuesta hasta 3 veces más que la clase turista), que serán tus clientes de calidad. Y luego, otro sector turista, que no atenderás tú (salvo que quieras), sino que derivarás a otros profesionales, que te pagarán por llevarles a esos clientes.
 
Como te dije antes: es muy fácil cuando sigues un sistema que funciona una y otra vez, en prácticamente cualquier rubro y cualquier lugar.
 
Si te interesa conocer más sobre este «sistema» para implementarlo en tu negocio, entonces ingresa aquí y déjanos tus datos para ponernos en contacto.
 
Te aseguro que lo último que pasará es que te arrepientas de hacer este CAMBIO cualitativo y cuantitativo. Pruébanos y verás!
 
Abrazo a la distancia!